Haz una pausa en tu día a día. Pon a calentar el agua, espera pacientemente porque se siente la eternidad mientras el agua llega a ebullición. Y ahora, disfruta de la mejor parte... coloca las hojas y observa como lentamente florecen, colorean el agua y llenan la habitación con olores embriagadores. Listo! Siéntate ahí en tu lugar especial, toma ese primer sorbo. Siente el mundo silenciarse por unos instantes, siente la paz que nos brinda este momento.
No, no solo se toma el té, porque una taza de té es mas que eso, es un ritual, una experiencia, un momento único en tu vida.
Preparar el té y disfrutar de él, tiene muy poco que ver con las instrucciones; es un arte que se perfecciona con el tiempo. Pero algunas directrices podrían ayudarte a ir más rápido. Así que aquí, te damos una técnica básica para preparar el té. Y algunos consejos para asegurarte de que obtienes lo mejor de cada taza.
Calienta el agua a la temperatura deseada. Asegúrate de que el agua no está hirviendo a temperaturas muy altas pueden destruir fácilmente las delicadas notas en el té. Coloca las hojas de té en un infusor.
Vierte el agua caliente sobre las hojas de té hasta que estén sumergidas.
Deja infusionar por el tiempo recomendado. Ten cuidado de no sobre pasarte demasiado tiempo.
Retira las hojas de té. Vierte en una taza y disfruta.
Después de este punto, puedes endulzar tu té con azúcar, crema o miel. O agregar una pizca de jugo de limón o menta para darle ese sabor extra. Pero nosotros, te recomendamos que lo bebas solo. Si no siempre, sólo inténtalo una vez; te sorprenderá de cuántas capas hay una taza de té.
Deja caer hojas de té sueltas en una jarra alta. Agrega una cucharadita más de la cantidad recomendada. (Utilizamos 6 cucharaditas de hojas de té para 1 litro de agua)
Llénalo con agua. Tapar la jarra y dejarlo durante la noche (al menos 8 horas). Y si lo dejas en el refrigerador, puedes saltarte los cubitos de hielo y servirlo directamente.
Cola el té para quitar las hojas.
Diluir a la fuerza deseada. Si vas a agregar miel, ahora es un buen momento.
Y este es el punto donde puedes hacer volar tu creatividad. Añade frutas frescas cortadas, o jugos de frutas cítricas como limón, naranja, etc para hacer grandes mocktails. Adorna con discos de piña, corteza de limón o ramitas de menta, para que parezca tan bueno como sabe.
El té endulzado sabe bastante increíble incluso sin todas las decoraciones. Por lo tanto, si sólo deseas añadir un poco de hielo y miel. Será igual de refrescante.
Utilizamos cookies para mejora la experiencia de navegación. Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.